Editorial

La Pancarta tiene como objeto difundir y generar cierto feedback entre quienes tengan intereses por el arte, el cine, la cultura y principalmente la comunicación. La política internacional nunca deja de ser un dialogo obligado entre amigos y conocidos, así que frente a los turbulentos cambios que esta presentando el escenario latinoamericano no dejan de ser bienvenidas todas las perspectivas que contribuyan a dar cuenta de las distintas problemáticas y sus formas de abordaje. Este espacio, humildemente, prestará especial atención a un aspecto en particular: La Sociedad de la Información (SI) -en tanto nueva fase de la historia- donde se ponen en juego y reconfiguran los planos de lo global, lo regional y lo local. Las desigualdades presentes respecto a las brechas digitales no son, por cierto, las más urgentes, en un contexto de hambre y exclusión. Sin embargo, prestar atención a dichos aspectos -y su especial reflexión acerca de las influencias de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs)-, permitirá plantear un debate acerca de lo queremos para nuestras sociedades latinoamericanas.En tal sentido algunos links de La Pancarta proponen continuar dichas reflexiones.Por ultimo, hay elementos personales y de gusto propio que se encuentran dispersos en este espacio, fruto del capricho de quién le escribe. Sepan compartirlo y por ende, disculparme.



Edgardo Portale
Marzo del 2008

lunes, 5 de mayo de 2008

Televisión Digital

Televisión digital ISDB-T Norma Japonesa

Introducción

La migración de la televisión analógica terrestre al sistema digital ya esta siendo llevada a cabo en varios países, como respuesta a la promesa de democratización, y la necesidad de libre acceso y circulación de información, ante una realidad globalidad que parece converger y aislar al mismo tiempo, ya que el acceso desigual a las tecnologías de la información deja a regiones y países sin la posibilidad de formar parte. En el caso de Argentina, aun no se han resuelto cuestiones elementales cómo la elección de una de las tres normas existentes a nivel mundial: la europea DVB-T, la estadounidense ATSC y la japonesa ISDB-T.

La planificación y ejecución del cambio digital esta a cargo de los distintos Gobiernos que ya han estipulado plazos que oscilan entre el 2008 y el 2012 para el denominado “apagón analógico”. Hasta entonces, mientras se va avanzando en la transición de un sistema a otro, coexistirán las emisiones de televisión analógicas y digitales.

Televisión digital

Entendemos televisión digital como “la difusión de las señales de TV que utiliza la más moderna tecnología digital para transmitir la imagen, el sonido, y otros servicios interactivos o de acceso a la Sociedad de la Información. Esta transmisión puede efectuarse por cable, por ASDL, por satélite o por ondas terrestres.” [1]

Cabe destacar que los tres primeros modos de transmisión están bajo el control de compañías privadas, lo que hace inviable económicamente, que alcancen un nivel de cobertura que permita la prestación del servicio para todo el país. Esto sí lo permite la Televisión Digital Terrestre o TDT, ya que es un sistema de transmisión digital que opera con la misma red de distribución que la televisión terrestre analógica, modalidad en la que la televisión llega al mayor número de hogares en todo el mundo, y puede ser recibido por medio de las mismas antenas con la sola compra de un decodificador o receptor digital externo (STB) que debe colocarse en cada aparato donde desee verse emisiones de televisión digital. También puede optarse por un televisor digital integrado (IDTV) con decodificador incluido, aunque esta opción se haya limitada por el alto costo del aparato y por la ausencia en el mercado de algunos países de aparatos con dichas características.

La digitalización de la televisión analógica consiste en la codificación de la señal como una serie de números binarios, que luego son comprimidos por procesos informáticos y transmitidos en una fracción de la amplitud de banda que ocupa su equivalente en señal analógica. El tratamiento de todos los elementos como bits de información permite que puedan ser almacenados, transmitidos y procesados como los de cualquier otra tecnología electrónica, permitiendo dialogar con sus dispositivos, lo que le da un papel activo en el proceso de convergencia[2].

Ventajas de la TDT frente a la analógica

Mayor calidad de imagen y sonido: La comprensión tecnológica permite que imagen, sonido y datos se codifican digitalmente en formato MPEG-2. Esta codificación dispone de mecanismos para la detección y corrección de errores que mejoran la tasa de error en las señales recibidas en entornos especialmente desfavorables, la calidad es proporcional al caudal de datos asignado dentro del flujo final transmitido por cada múltiplex.

Aplicando la modulación COFDM (la duración de los bits es superior a los retardos, evitando ecos y permitiendo reutilizar las mismas frecuencias en antenas vecinas), las interferencias no degradan sino que mejoran la potencia y relación señal-ruido de la señal recibida. Los usuarios podrán disfrutar de un sonido stereo, envolvente, con emisión en formato panorámico y en múltiples idiomas.

Mayor número de emisiones de televisión: El mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico debido a que el mejoramiento de la comprensión tecnológica, permite transmitir entre tres y cinco programas digitales en el mismo espacio radioeléctrico que ocupa un solo programa analógico, múltiplex (servicio digital que consiste en 4 a 10 servicios de TV, mas radio digital y servicios en base a texto)[3]. Además, gracias al diseño de la red de distribución de señal es posible usar todos los canales de la banda, sin necesidad de dejar canales de guarda para reducir las interferencias, como ocurre en el caso de la televisión analógica.

Por otro lado el ancho de banda liberado, que será regulado por la Unión Internacional de Tecnología (UIT) y renegociado internacionalmente en los próximos años, podrá ser utilizado para nuevos y mayores servicios. La actual televisión transmite un único programa de televisión por cada canal UHF de 8 MHZ, de amplitud, gracias a la modulación digital COFDM , se consigue una amplitud de canales, la relación de flujo de cada canal multiplexado se puede regular a voluntad. Se puede asignar un flujo alto a una película o un evento deportivo de pago reduciendo flujo de los otros canales que componen y pueden ser de emisión abierta.

Mayor flexibilidad de las emisiones y servicios adicionales: La mejor optimización de la banda ancha permite al usuario interactuar con en el medio, aun cuando varios operadores compartan el uso de un canal (múltiplex), cada uno puede gestionar el ancho de banda que le corresponde para ofrecer los contenidos que desee. Puede, por ejemplo, emitir un flujo de vídeo, dos de audio (por ejemplo, en dos idiomas a la vez), varios de datos (subtítulos en tres idiomas, subtítulos para sordos, en un partido información con las estadísticas de los jugadores, etc.). Tambien puede acceder servicios interactivos: encuestas, votaciones, la EPG (Electronic Program Guide), o guía electrónica de programas, que interpretará la información sobre programas de las emisoras y se la mostrará al usuario, dando la posibilidad de programar la grabación de programas, ver la descripción de los mismos, etc. se permite cualquier posibilidad de pago. La TDT utiliza dos tipos de receptores, básicos (STB e IDTV, zapper), que permite el acceso a todos los canales de TDT abierta, cuya recepción no necesita modalidad de pago, reciben gran calidad imagen y funciones como subtítulos y selección de programas. Y los receptores mas avanzados (STB e IDTV, más el estándar MHP), se diferencian por permitir servicios de interactividad, que no ofrecen los básicos.

La TV del sol naciente

En clara posición de competencia con los parámetros DVB europeo y ATSC estadounidense, la norma ISDB –en su configuración “T” – se exhibe como otro de los actores de relevancia en la pugna por establecer un estándar de TV digital en la Argentina.

Concebido en Japón como una evolución del tradicional sistema analógico de televisión, el ISDB-T se presenta como un estándar que pone el eje en la circulación combinada de audio, video y datos, por lo cual su naturaleza multimedia excede largamente a la mera transmisión de TV.

Dado el mercado de consumo para el que fue concebido originalmente, el ISDB-T ostenta una configuración cuyo principal objetivo es estimular la captación de TV mediante dispositivos móviles como celulares, PDAs o computadoras portátiles. Obviamente, estas particularidades de rendimiento, y los atributos tanto positivos como negativos de la norma, merecen un abordaje más detallado. Eso es lo que trataremos de conseguir en los apartados que siguen a continuación.

Variables positivas: De acuerdo a los técnicos que dieron vida al ISDB-T, el parámetro oriental ofrece una amplia nitidez a nivel imágenes y sonido, aplicaciones de televisión para celulares, y estabilidad en la recepción de ondas vía aparatos móviles.Con el acento puesto en la interactividad, la aplicación brinda también a sus usuarios la posibilidad de navegar en forma gratuita por internet desde cualquier dispositivo inalámbrico. Esta característica posibilita que los clientes del sistema no tengan que contratar servicios adicionales de conexión a la red o correspondencia electrónica de empresas de telefonía.De este modo, los usuarios del ISDB-T pueden contar con vínculo a internet y utilidades de TV, todo desde una misma fuente. Asimismo, implementar el ISDB-T auspiciaría, en el caso de la Argentina, y siempre en palabras de sus promotores, la emisión de una cantidad de señales de televisión en la misma porción del espectro radioeléctrico, un recurso finito licenciado por el Estado Nacional y administrado por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).

Variables negativas: Con relación a los puntos que pueden ser observados como negativos en el desempeño del ISDB-T, estos devienen del escenario físico en el que resulte implementada la norma. Como ya se dijo, el ISDB-T surge como un estándar hecho a la medida –en cuanto a idiosincrasia, capacidad de mercado, e, incluso, condición geográfica– de Japón.
Que la norma resulte adoptada por países como, por ejemplo, Brasil, responde más a un interés de la nación carioca en este caso que a la intención de Japón de expandir su parámetro de TV digital.

Ahora bien, en términos técnicos, el ISDB-T es un estándar que ofrece un óptimo rendimiento en dispositivos móviles pero su calidad decae cuando es trasladado al ámbito de los televisores fijos. Cuestiones como la amplia resolución en pantalla que exigen los cada vez más comunes sistemas de TV de cristal líquido, el tamaño de los mismos –significativamente enormes al lado de un celular– y la potencia de señal que exigen los dispositivos fijos disminuye la efectividad visual del ISDB-T.
Este último punto cobra mayor relevancia cuando se trata de imaginar la instauración de una norma como la japonesa en países de extensa geografía como la Argentina. Al igual que la opción DVB europea, el ISDB-T opera mediante antenas de potencia mediana que sólo pueden asegurar una cobertura sin interrupciones en distancias cortas.

TV digital en Argentina y Brasil

El proceso de transición a la TV digital en el MERCOSUR se inicio a mediados de las década de los noventa, cuando las cámaras representantes del sector de radiodifusión y los gobiernos formaron grupos de trabajo con el objetivo de analizar la nueva tecnología y el modelo de adopción. El primer paso dado por estos grupos fue iniciar el debate sobre la normatividad para TV digital terrestre a ser adoptada en cada país. El acuerdo de los distintos sectores involucrados en la transición (programadores, radiodifusores, y fabricantes de equipos) alrededor de una norma única para TV digital, resulta clave para crear coordinación y permitir inversiones a largo plazo en el reequipamiento del parque de transmisión y recepción. A pesar de la carta de entendimiento que han firmado los gobiernos de Brasil y la Argentina, para adoptar una norma en común y privilegiar los acuerdos regionales, todo cambió cuando el gobierno de Lula da Silva manifestó estar a favor de la norma japonesa (ISDB-T).

En Brasil, el proceso de elección comenzó en septiembre de 1994, cuando la SET (Sociedade de Engheharia de Televisao), que representa a los profesionales y empresas del sector y la ABERT (Associacao Brasileira de Emisoras de Rádio e Televisao), que agrupa a los radiodifusores, formaron un grupo técnico para analizar la posible adopción de un sistema de TV digital. Este grupo técnico tendría luego gran importancia en el proceso de transición al coordinar las pruebas técnicas que se realizan para elegir la norma. A partir de marzo de 1998, el nuevo ente regulador de las telecomunicaciones, ANATEL (Agencia Nacional de Telecomunicacoes) pasó a coordinar el proceso de selección. [4]
A finales del 1998 Anatel definió el plazo y las condiciones en que se llevarían a cabo las pruebas (de laboratorio y de campo) de los distintos sistemas de TV digital. Estas pruebas se realizaron entre octubre de 1999 y abril de 2000, coordinadas por el grupo de trabajo SET/ABERT. Además de las pruebas técnicas, Anatel aplicó entrevistas cualitativas y cuantitativas entre el público televidente. A mediados de 2000 se hizo público el resultado de las pruebas técnicas realizadas sobre los tres sistemas que, para sorpresa de muchos, relevaron una leve ventaja del sistema japonés ISDB.

Según un estudio encargado por Anatel, “de lo que se trata es de elegir una norma que incentive la fabricación local de equipos receptores y componentes, minimice los pagos en conceptos de regalías, permita la participación regional en los foros internacionales de decisión sobre la evolución de la norma (ATSC, DVB y DIGEB), y cree economías de escala para el intercambio regional de tecnología y de equipos”.[5]

En sintonía con estas demandas, el gobierno japonés ofreció créditos para que Brasil comience a fabricar semiconductores y de esa forma convertirse en un polo productor de aparatos de televisión digitales. Actualmente en la región industrial de Manaos se concentra la mayor parte de la producción de aparatos receptores, de la cual se exportan más de un millón de unidades por año a países de América Latina, Europa y Asia.

El gobierno brasileño reconoce la importancia de este aspecto en la elección de la normatividad, así como el impacto en la balanza de pagos y en el desarrollo local de tecnología. Con Japón competían la UE, con su sistema DVB, y Estados Unidos, con el formato ATSC, interesados ambos en las grandes perspectivas del negocio en un país con casi 190 millones de habitantes y unos 70 millones de televisores.

En el caso argentino, las cámaras empresariales del sector, especialmente ATA (Asociación de Teledifusoras Argentinas), que agrupa a radiodifusores y CAPER (Cámara Argentina de Proveedores y Fabricantes de Equipos de Radiodifusión), que agrupa a los fabricantes de equipos han tomado la iniciativa de la transición a la TV digital. En Julio de 1997 se creó, en el ámbito de la Secretaria de Comunicaciones, la Comisión de Estudio de Sistemas de Televisión Digital, cuyo objetivo es asesorar al gobierno en la elaboración de un plan de transición, incluyendo la elección de la normatividad más apropiada para el país. La comisión quedó formada por representantes de las distintas cámaras, del Poder Ejecutivo y de los entes reguladores de televisión (el COMFER) y de las telecomunicaciones (la CNC). En 1998 el gobierno autorizó a las emisoras cabeceras (asentadas en la ciudad de Buenos Aires) a realizar trasmisiones experimentales por un plazo de tres años. Sorpresivamente, y sin realizar prueba técnica alguna, en octubre de 1998 la Secretaria de Comunicaciones adoptó la Resolución 2357/98, que impuso el sistema estadounidense ATSC para la TV digital en Argentina. Actualmente los sectores económicos norteamericanos como los europeos están presionando para que los países de la región se definan nuevamente

Conclusiones

En un primer acercamiento al tema la TDT, al montarse sobre la red con la que opera la actual televisión analógica terrestre, aparece como la forma de garantizar el acceso universal no sólo a una televisión con imagen y sonido de mayor calidad, sino a los demás beneficios de la digitalización, que convierten al televisor en un multimedia, asemejándolo al operador personal. Esto se traduce, según distintos autores y promotores de la TDT, en el ingreso de gran parte de la población que no cuenta con una PC a la Sociedad de la Información. En primera instancia, si bien la TDT ha sido declarada como Servicio Público esencial nos parece importante destacar que se sigue reduciendo la idea acceso a su primer nivel, tal como lo hace la actual televisión analógica, [6] pero además este acceso se verá limitado por una serie de cuestiones:
El tipo de decodificador: los más básicos (zapper) permitirán el acceso a una serie de operaciones que excluyen los servicios interactivos, para acceder a estos últimos será necesario contar con un STB o IDTV dotados del estándar MHP, cuyo costo limitará directamente el porcentaje de la población que pueda acceder al total de los servicios de la TDT.

Algo similar ocurre con la recepción de televisión de alta definición (HDTV)[7]. Si bien se podrá captar la señal digital con la compra de un decodificador, los aparatos de televisión, tanto los que posee la población en la actualidad como los que actualmente se ofrecen en el mercado argentino, no cuentan con un nivel de resolución adecuado para ofrecer alta definición ni siquiera en su nivel más básico. De esto modo para el sector de la población que no pueda acceder a un nuevo aparato televisión, la alta definición queda reducida, en el mejor de los casos, a la recepción de imagen digital.

La elección de la normatividad para TV digital trata menos de un problema técnico que de uno de política industrial para el sector de equipos de transmisión y recepción, así como de minimización de los costos de transición que deberán repartirse emisoras y usuarios.
Las decisiones sobre como llevar a cabo la nueva tecnología de radiodifusión digital son, por lo tanto, clave para definir cómo se repartirá el control de los flujos de conocimiento en la sociedad de la información.

El desarrollo de los tres sistemas de TV digital diferentes a echado por tierra, era uno de los objetivos iniciales de la transición a la TV digital, que era justamente superar las barreras al comercio de equipos y programas presentadas por las distintas normas de televisión analógica de color adoptados en el mundo (basadas en tres sistemas primarios: el PAL, el NTSC y el SECAM).

La norma ISDB- T, ofrece una amplia nitidez a nivel imagen y sonido. Permite transmitir televisión a celulares, y garantiza estabilidad en la recepción de ondas vía aparatos móviles. Además, también auspicia la navegación en forma gratuita por internet desde cualquier dispositivo inalámbrico.

Como principal desventaja, el estándar opera mediante antenas de potencia mediana que sólo pueden asegurar una cobertura sin interrupciones en distancias cortas. Por eso mismo, las dudas que surgen responden directamente a cómo respondería el estándar en caso de ser adoptado por la Argentina.

Así, y de ser implementado en el país, las preguntas obligadas son: ¿cuántas antenas serán necesarias para brindar una cobertura sostenida? ¿Cuánto habrá que invertir para montar tamaña infraestructura? ¿Quién absorberá los costos?

Y, por último, ¿el ISDB-T está preparado para transmitir imágenes en alta definición a través de una estructura de antenas en red y en una superficie de miles de kilómetros cuadrados?

La respuesta a todo esto es sencilla: nadie puede asegurarlo, porque el estándar nunca fue puesto a prueba en situaciones de ese tipo. Hasta el momento, el único parámetro que parece haber respondido a la exigencia de cubrir un territorio amplio es el ATSC estadounidense; aunque éste presenta limitaciones en otros aspectos.

Referencias bibliográficas


http://www.infobaeprofesional.com/notas/43068-Ninguno-de-los-televisores-de-la-Argentina-capta-directo-TV-digital.html

http://www.televisiondigital.es/

TV digital: impulsores de la norma japonesa acercaron su proyecto (
http://www.infobaeprofesional.com/notas/41741-TV-digital-impulsores-de-la-norma-japonesa-acercaron-su-proyecto.html)

TV digital: Francia presentó su apuesta por la norma europea (
http://www.infobaeprofesional.com/notas/42172-TV-digital-Francia-presento-su-apuesta-por-la-norma-europea.html)

Televisión digital: el sistema japonés ISDB-T, superior al ATSC y DVB-T (
http://www.elojodigital.com/internet-tecnologia/2006/12/23/920.html)

Brasil adoptará el formato de televisión digital japonés (
http://www.infobaeprofesional.com/notas/29686-Brasil-adoptara-el-formato-de-television-digital-japones.html)

Cpqd (2001) Relatório integrador dos aspectos técnicos e marcadológicos da televisao digital. Disponible en
http://www.anatel.gov.br/.

Galperin , Hernan (2004) Comunicación e integración en la era digital: Un balance de la transición hacia la televisión digital en Brasil y Argentina. Universidad de Guadalajara, México.

Mastrini, G y De Charras, D: Veinte años no es nada: del NOMIC a la CMSI, ponencia al Congreso IAMCR 2004, Porto Alegre, Brasil.




[1] http://www.televisiondigital.es/

[2] Convergencia: la capacidad de diferentes plataformas de red de transportar tipos de servicios esencialmente similares, o bien, la aproximación de dispositivos de consumo tales como el teléfono, la televisión y el ordenador personal”, en Becerra, Martín, capitulo 6 “De la divergencia a la convergencia”, en Sociedad de la información: proyecto, convergencia y divergencia”
[3] “El cambio de la televisión analógica a la digital”, Oficina Parlamentaria de Ciencia y Tecnología, Postnote junio 2006, numero 264.
[4] Galperin , Hernan (2004) Comunicación e integración en la era digital: Un balance de la transición hacia la televisión digital en Brasil y Argentina. Universidad de Guadalajara, México.

[5] Cpqd (2001) Relatório integrador dos aspectos técnicos e marcadológicos da televisao digital. Disponible en http://www.anatel.gov.br/.

[6]Esta reducción del acceso va en consonancia a la desaparición de dos nociones ligadas a la democratización de las comunicaciones, acceso y participación, cruciales en el debate internacional entorno al Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC), y completamente ausentes en el giro hacia la Sociedad de la Información (SI), más ligada a nociones y entidades tecnicistas.

[7] Este es un servicio que esta operando como motor de la implementación de la TDT en países como EEUU, dónde tres de las cuatro cadenas más importantes han priorizado la emisión HDTV frente a la posibilidad de emitir en una definición estándar (SDTV) y utilizar el ancho de banda liberado para otros servicios interactivos.


Paula Calo
Patricio Eleisegui
Silvina Lescinskas
Edgardo Portale

Este trabajo se realizo en el marco de la materia Políticas y planificación de la Comunicación, Cátedra Mastrini, Carrera de Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Sociales , UBA, Junio 2007.

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