Editorial

La Pancarta tiene como objeto difundir y generar cierto feedback entre quienes tengan intereses por el arte, el cine, la cultura y principalmente la comunicación. La política internacional nunca deja de ser un dialogo obligado entre amigos y conocidos, así que frente a los turbulentos cambios que esta presentando el escenario latinoamericano no dejan de ser bienvenidas todas las perspectivas que contribuyan a dar cuenta de las distintas problemáticas y sus formas de abordaje. Este espacio, humildemente, prestará especial atención a un aspecto en particular: La Sociedad de la Información (SI) -en tanto nueva fase de la historia- donde se ponen en juego y reconfiguran los planos de lo global, lo regional y lo local. Las desigualdades presentes respecto a las brechas digitales no son, por cierto, las más urgentes, en un contexto de hambre y exclusión. Sin embargo, prestar atención a dichos aspectos -y su especial reflexión acerca de las influencias de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs)-, permitirá plantear un debate acerca de lo queremos para nuestras sociedades latinoamericanas.En tal sentido algunos links de La Pancarta proponen continuar dichas reflexiones.Por ultimo, hay elementos personales y de gusto propio que se encuentran dispersos en este espacio, fruto del capricho de quién le escribe. Sepan compartirlo y por ende, disculparme.



Edgardo Portale
Marzo del 2008

miércoles, 2 de julio de 2008

Otra mirada al conflicto del campo


Clarín, Telefónica y las retenciones al agro

El principal multimedios argentino se enfrenta al grupo Telefónica en la batalla del triple play

Un nuevo capítulo del conflicto agrario


El conflicto que mantiene el gobierno de la presidenta CFK luego de fijar un nuevo tope para las retenciones a las exportaciones –que alcanzaron el máximo del 45%– generó una crisis económica y política que actualmente esta siendo zanjada en el congreso.


Los cortes de las rutas, el lock out impulsado por el campo, las declaraciones y protestas de distintos sectores sociales (que tuvieron como máximos referentes a Luís D ‘Elia y Alfredo de Angelis), la suba de precios y el tratamiento mediático del tema merecen una reflexión y una relectura para entender las posiciones que mantienen los distintos actores en el conflicto.



TN = TODO NEGATIVO


No es casual que en el bullicio de los días del conflicto un hecho no menor, en la pelea por las retenciones, hayan sido las pancartas que aparecieron en un acto Kirchnerista haciendo alusión al multimedios de Ernestina Herrera de Noble.



En una clara estrategia política –dirigida por la agrupación juvenil La Campora que lidera Máximo Kirchner, hijo mayor de la presidenta– el gobierno le apunto sus cañones al grupo Clarín, divorciándose de quien fuera su aliado durante la anterior gestión del presidente Néstor Kirchner (recordemos que el ex presidente favoreció al multimedio frente a sus acreedores sancionando la Ley 25.750 de Protección de Bienes Culturales, conocida como “Ley Clarín”).

“Clarín miente”, “TN= TODO NEGATIVO”, “TN= TODO NEGOCIOS”, ya no eran consignas que solamente se leían en las banderas partidarias, sino que se transformaron en afiches y calcos e inundaron las carteleras de la ciudad. A la campaña de publicidad visual se le agregaron las declaraciones de Luís D`Elia en el programa de TN que conducen Marcelo Bonelli y Gustavo Silvestre “A dos voces” quién ratifico el carácter de parcial y tendencioso que tuvo Clarín en el tratamiento del conflicto acusando al multimedio de mentiroso y golpista.


Por qué se enfrentan Clarín y el Gobierno? Las claves del conflicto


La disputa que mantiene el grupo Clarín con el Gobierno tiene como escenario de fondo la sanción de una nueva Ley de Radiodifusión. La actual Ley de Nº 22.285 del año 1982, en rigor es un decreto-Ley sancionado durante el gobierno de facto de Jorge Rafael Videla. Desde aquel entonces, ningún gobierno se ha enfrentado directamente al poder que han concentrado los grandes medios. Por el contrario, han tejido alianzas y los han favorecido a través de las 202 resoluciones y decretos modificatorios posteriores firmados hasta la fecha (Mastrini; 2005). Incluso, el decreto 527/05 –que prorroga el plazo de las licencias y le agrega a los 25 años que otorgaba la ley, otros 10 años de gracia–, ha sido una medida que favoreció la concentración y el poder de los grupos transnacionales de medios, permitiéndoles acomodar sus negocios y finanzas a espaldas de la sociedad.

Más allá de las tibias declaraciones y solicitas de diferentes grupos de intelectuales, el tema nunca tuvo un tratamiento mediático ni generó un debate en la opinión pública.

El actual escenario de la convergencia permite que por las mismas plataformas (redes y terminales) se pueda ofrecer un servicio triple play de Televisión Digital Terrestre (TDT), Banda ancha y Telefonía fija, a través de un cable de fibra óptica y pagando un único abono mensual. Las actuales plataformas están en manos de las empresas de telecomunicaciones quienes vienen librando una batalla para poder transmitir –a través de sus redes– contenidos audiovisuales. Por otra parte, tambien niegan sus plataformas para que nuevos players puedan ingresar al sector.

La actual legislación prohíbe que una empresa licenciataria de servicio básico (LSB) pueda acceder a una licencia de radiodifusión. Por ello la ley 26.053 ratifica la incompatibilidad de prestar servicios de radiodifusión a las LSB.

Esto ha generado diversos impedimentos para que el grupo Telefónica –que ya controla, a través de un atajo burocrático las licencias del Canal 11 de Buenos Aires, Radio Continental y Canal 5 de Rosario–, pueda ingresar de lleno al mercado de la radiodifusión argentina.

Estos servicios convergentes ya los brinda Telefónica de España a través de Imagenio TV y en Chile a través de Mega Cable. Esto significa que, utilizando la plataforma que ya tiene instalada, Telefónica Internacional –a través de su filial argentina– podría desembarcar con contenidos audiovisuales, ofrecer Triple Play y aumentar la concentración económica en Latinoamérica, si la futura Ley de Radiodifusión permitiese que las LSB accedieran a licencias de radiodifusión.

Clarín, principal multimedios argentino, con presencia en todo el país a través de diferentes diarios del interior, la reciente fusión y compra de Multicanal a Cablevisión (que constituye un claro ejemplo de monopolio violando la ley, pero con el visto bueno de Alberto Fernández), y distintas emisoras de radio y TV, se vería gravemente perjudicado, ya que la relación de fuerzas entre el gigante español y el grupo local es más de 6 veces superior en facturación y presencia local.

Así las cosas y, como sostienen analistas y consultores especializados, el gobierno, en relación al conflicto agrario, podría “castigar” al Grupo Clarín, vetándole la fusión Multicanal y Cablevisión y sancionar una nueva Ley de Radiodifusión que contemple una “Licencia Única” para telecomunicaciones y broadcasting.

Este desarrollo intentaría explicar porque el grupo Clarín arremete fuerte contra el gobierno en el conflicto agrario, y libra una batalla contrarreloj para proteger sus intereses económicos.




Edgardo Portale
Junio del 2008

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