Editorial

La Pancarta tiene como objeto difundir y generar cierto feedback entre quienes tengan intereses por el arte, el cine, la cultura y principalmente la comunicación. La política internacional nunca deja de ser un dialogo obligado entre amigos y conocidos, así que frente a los turbulentos cambios que esta presentando el escenario latinoamericano no dejan de ser bienvenidas todas las perspectivas que contribuyan a dar cuenta de las distintas problemáticas y sus formas de abordaje. Este espacio, humildemente, prestará especial atención a un aspecto en particular: La Sociedad de la Información (SI) -en tanto nueva fase de la historia- donde se ponen en juego y reconfiguran los planos de lo global, lo regional y lo local. Las desigualdades presentes respecto a las brechas digitales no son, por cierto, las más urgentes, en un contexto de hambre y exclusión. Sin embargo, prestar atención a dichos aspectos -y su especial reflexión acerca de las influencias de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs)-, permitirá plantear un debate acerca de lo queremos para nuestras sociedades latinoamericanas.En tal sentido algunos links de La Pancarta proponen continuar dichas reflexiones.Por ultimo, hay elementos personales y de gusto propio que se encuentran dispersos en este espacio, fruto del capricho de quién le escribe. Sepan compartirlo y por ende, disculparme.



Edgardo Portale
Marzo del 2008

lunes, 14 de julio de 2008

Por los medios



Web 3.0, la semántica



El futuro de Internet reactualiza la eterna discusión entre apocalípticos e integrados. ¿La Web semántica sera un nuevo fracaso de la Inteligencia Artificial o su triunfo definitivo? Las primeras respuestas pueden buscarse en los pocos sitios que declaran estar aprovechando las primeras herramientas de la Web 3.0. Uno de ellos es Twine, una red social de conocimiento que permite buscar, descubrir, ordenar y compartir información a partir de los propios intereses. Allí uno puede guardar sus mails o sus páginas favoritas, y Twine, entre otras cosas, identifica el nombre de las personas, lugares o empresas, generando automaticamente links valiosos dentro y fuera del propio sitio.


A mediados de los 90 nacía la Web 1.0: información digitalizada online y relacionada mediante links. Por ejemplo, la Enciclopedia Brítanica, accesible desde cualquier computadora conectada a Internet. A principio de este siglo, con la Web 2.0. nace el poder de las redes sociales y se multiplica la interactividad y el valor de las comunidades online. Wikipedia, con sus mas de 10 millones de artículos en 253 idiomas, revelan la riqueza de un conocimiento generado por miles de usuarios.



Sin embargo, ya en 1998 Tim Berner Lee, creador de la Word Wide Wibe, escribía sobre la "Web semántica". El concepto fundamental de esta versión que recién esta dando sus primeros pasos se basa en el desarrollo de un lenguaje que permite añadir metadatos semánticos a todo lo que se encuentra online. Un ejemplo: cuando uno escribe la palabra "carta" en Google, el buscador identifica las páginas web en las que esa palabra se repite. Pero el actual lenguaje de programación le impide distinguir si se trata de una carta de póquer, una carta manuscrita, una carta natal o una carta de vinos. La Web 3.0. le permitiría a los buscadores discernir de que tipo de contenido se trata, a partir de los metadatos.
Frente a las promesas de la Web 3.0. los apocalípticos dicen que las herramientas semánticas se encontrarán con una limitación: el lenguaje de la lógica formal como construcción matemática es presa de la metonimia, porque no comprende la metáfora.
Los integrados, por su parte, aseguran que estamos ante la aplicación útil y concreta de una nueva etapa de la Inteligencia Artificial. La realidad, como siempre, posiblemente se escurra en algún lugar entre ambas partes.




Fuente: Revista ADN, Sábado 12 de Julio de 2008.





1 comentario:

Laura Anabel López dijo...

Casualmente estaba leyendo un texto de Aníbal Ford en el que retoma el análisis que hace Eco sobre las características de la abducción, enunciada por Peirce como una forma de hipótesis basada en lo indiciario. Dice Eco que la abducción peirceana "es en verdad un acto de saqueo, un hurto, una sustracción ilícita de otro ámbito. Porque la ley que se debe conjeturar por hipótesis debe haberse formulado en alguna otra parte. Y, si no se ha formulado (como en el caso de hipótesis absolutamente creativas), debe de haber en alguna otra parte un sistema de leyes que incite su formulación".
El paso del ámbito de lo indiciario, abductivo, sintagmático, asociativo a lo metafórico, isomórfico, paradigmático, opositivo se plantea en la red de redes como plausible de ser, en tanto se construya un conocimiento, entendimiento, democratización y apropiación de su uso. La Web creo es, de este modo, un terreno mediacional susceptible de múltiples significaciones y lenguajes. Pensar en Internet bajo conceptos deterministas fundados en su incapacidad de construir un entendimiento lógico abstracto basado en la metáfora y las relaciones paradigmáticas que la sustentan o plantear la inexistencia isomórfica (es decir la inexistencia del cotejo de un lenguaje con otro) en los resultados que brinda su uso, es, en un doble sentido de análisis, en primer lugar esbozar la idea de Internet como un fin, un producto acabado que debería erigirse en tanto productor de metáforas y a su vez desestimar, en consecuencia, el protagonismo del usuario: actor principal en la construcción de sentido del proceso comunicacional generado a partir de la incorporación de esta nueva tecnología.

Sobre el blog en general me parecen muy buenos los contenidos, en general. Día tras día que ingreso en él, encuentro una coherencia subyacente, que sin privarlo de pluralidad, lo hace muy interesante...

Un saludo,